web oficial de Iván Martínez Hulin

El tren pasó...

El tren pasó y dejó atrás mi estación para siempre. Tú ibas a bordo. Uno ochenta, demasiada estatura para algo tan hermoso. Ojos azules, pelo rubio, descendiente de los mismos dioses nórdicos y de raíz sevillana por obra y gracia de un Dios caprichoso, para desdicha del corazón que late en este pecho dolorido.

¡FELICES PASCUAS!

Uno no termina de valorar suficientemente la importancia de la Fiesta que vivimos hoy. El final de una semana de penitencia que se resuelve con la nueva esperanza, con la ilusión de un mañana mejor, de un mundo en paz, con la alegría de una promesa renovada.

Os deseo a todos unas Felices Pascuas, pero, sobre todo, deseo que las viváis de corazón.