No, no tiene nada que ver con la literatura, pero como esta web es nuestro rincón en el ciberespacio, hablamos de lo que nos sale de la peineta, faltaría más. Cáritas lo merece.
Con todo el asunto de la tan traída y llevada crisis, muchos somos los que hemos visto desaparecer nuestros puestos de trabajo. Afortunadamente, algunos contamos con el apoyo de la familia, pero, ¿qué sucede con aquellos que quedan completamente desamparados? Pues precisamente es ahí donde entran organizaciones como Cáritas, cuya labor siempre ha sido encomiable, pero que es ahora más necesaria que nunca dentro del territorio nacional.
Gracias a Cáritas, son miles, millones de personas, las que encuentran cubiertas sus necesidades básicas, además de una palabra de apoyo y un abrazo cálido, que tan importantes resultan.
Por ello, no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a cuantos ejercen como voluntarios dentro de la organización. Os digo de corazón que vuestra labor resulta inestimable.
A los usuarios, llevad la cabeza bien alta. La economía no entiende de clases y cualquier hijo de vecino tiene baches en su vida. No tenéis de qué avergonzaros, amigos.
Jamás se entendió de una manera más digna el amor por el prójimo, así que colaboremos con ellos y no les dejemos relegados al olvido. Los próximos en necesitar de estas almas caritativas podríamos ser nosotros.
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