Hipocresía política

Tiene narices. Tiene narices que yo, que detesto la tauromaquia, tenga que defenderla por una cuestión de coherencia.

El Parlamento de Cataluña prohíbe la exhibición de la conocida –justa o injustamente- como Fiesta Nacional de España. Dejando de la lado las disquisiciones políticas, que las tiene y muchas dado el momento que vivimos con nuestros vecinos catalanes, manda huevos –que diría el ex ministro- que el Sr. Montilla y Cía pujen por abolir la fiesta de los toros tildándola de cruel y apoye (por los muchos réditos políticos que tiene con el Sr. Zapatero) la ley del aborto. Se ve que en Cataluña piensan que la crueldad animal es más importante que la crueldad con la especie humana.

Sr. Montilla y señores del Parlamento de Cataluña, son ustedes unos impresentables y unos HIPÓCRITAS, así, con mayúsculas.

Así está España, señores. Así nos va.