Entrevista en el “Cantamañanas” de Studio21

(Fecha original del mensaje: 28/01/2009 a 15:27)
 
Hola, Lourdes.
 
En primer lugar, muchas gracias por participar y gracias por tus palabras. Me alegra inmensamente que el libro te haya gustado.
 
Como has podido comprobar, hay muchos enigmas sobre los vampiros que utilizo en el libro. No es accidental, sino todo lo contrario. Se trata de algo premeditado. La razón de ello es que quería transmitir al lector la impresión de que va descubriendo las cosas al mismo tiempo que los protagonistas. Nada saben estos sobre los fundamentos vampíricos, a excepción de lo que cualquiera de nosotros puede conocer gracias al cine o la literatura. Y muchas de esas afirmaciones se corroboran como falsedades a la velocidad del relámpago con el añadido, además, de que puede costarle la vida al protagonista en un momento dado. Y es que, la información es poder y en casos extremos, ese conocimiento puede resultar definitorio para la superviviencia.
 
De este modo, ¿cuánto pueden soportar su “sed” los vampiros de Diario de un Cazador? ¿Quién sabe? Quizá haya que esperar un tiempo para descubrirlo, pero parece que pueden soportarla bastante en algunos casos, aunque siempre sufren la llamada de la sangre. Sólo hay algo que pueda dilatar el tiempo entre toma y toma, pero depende de la fuerza de voluntad que tuviera el sujeto en vida. Se trata, por tanto de una lucha interna que el vampiro tiene constantemente consigo mismo. Dejarse arrastrar por su bestia interior o conservar su humanidad tanto como les resulte posible. Pero los límites no han sido explorados aún.
 
Como habrás podido comprobar, Samantha, la protagonista final del relato, resiste con mucho esfuerzo – eso sí -, las capacidades mesméricas de uno de los vampiros que aparecen en la novela. Esto sugiere que cuando un vampiro intenta hipnotizar a una persona, se produce una lucha de voluntades. Cuanta mayor sea la voluntad del sujeto, más difícil será dominarle. Cuanta mayor la del vampiro, más complicado resistirse. Pero todo cazador tiene algo en común con sus colegas, esto es, que debe forjar su voluntad a fuego y muerte. También tendrían su importancia otros motivos, como el hecho de la idea que el vampiro quiere transmitir al sujeto. De tal modo, no sería lo mismo que le indujera a realizar algo que no entrara en conflicto con su ética a que quisiera obligarle a algo a lo que es completamente contrario. Por ejemplo, sería más fácil convencer a Sam de que huya – por muy valiente que sea, el miedo siempre está presente en todos nosotros – que pedirle que se suicidara saltando por la ventana – la mayor parte de las personas tienen una poderosa tendencia a la autoconservación -.
 
Bueno, espero haber resuelto en la medida de lo posible algunas de tus dudas.
 
Gracias por tus deseos. Mucha suerte a ti también y, sobre todo, que seas muy feliz.

(Fecha original del mensaje: 27/01/2009 a 12:48)

 
Hola, Jesús:
 
Gracias por tu mensaje y por tu colaboración. Sabía que podría contar contigo para estrenar este blog y, si me lo permites, diré para quienes nos leen que Jesús Remis es compañero en estas lides literarias y que tuvimos la ocasión de conocernos en bellas tierras astures hace ya algo más de un año. ¡Cómo pasa el tiempo! Jesús dirige un blog relacionado con el mundo de la literatura.
 
(Si quires publicar su dirección, este es tu espacio, amigo.)
 
Y espero tu comentario y tu opinión sobre el libro. Pero, sobre todo, lo que espero es que los disfrutes al máximo.
 
Un abrazo desde Málaga.

(Fecha original del mensaje: 10/02/2009 a 18:54)
 
Muchas gracias, Ovidio, compañero también en estas lides literarias. Excelente autor de “La Mansión y otros relatos” entre otras obras. Captado el mensaje, amigo.
 
Un fuerte abrazo y firmeza para acometer el mañana, que nunca viene mal.

(Fecha original del mensaje: 21/02/2009 a 13:02)
 
Hola, Lourdes:
 
Pues qué voy a opinar, que tienes más razón que una santa. ¿Qué te voy yo a contar a ti, que no sepas tú ya?
 
Desgraciadamente, es cierto lo que comentas.
 
Pero tenemos que ser conscientes de que la promoción resulta esencial en la venta de un libro, no porque la publicidad haga que el público vaya a comprar el libro en masa – que no lo hará -. Sino porque ayuda a darlo a conocer. Como es normal, uno no compra algo que no sabe que existe. Y puede que esté sumamente interesado por mil razones.
 
Me parece muy inteligente el punto de vista de Aladena. Promoción, pero con cabeza. Nada de “massive media”, ni nada por el estilo. Vamos a hacerlo bien, sin prisa pero sin pausa, que para eso los libros perviven en el catálogo – otra innovación que también hay que agradecerles -.
 
Y después están los lectores, que con su apoyo – siempre que les guste la obra – nos ayudan inestimablemente comentándolo con sus conocidos y picando más de una curiosidad.
 
No me cansaré de decir lo afortunado que soy de haber sido elegido por Aladena, con Fran Vázquez a la cabeza, por los muchos puntos en común que tenemos. Y este siempre había sido uno de mis objetivos. Encontrar una casa para mis obras donde pudiera mantener un diálogo fluido y en el que mi voz tuviera voto. Algo que no pasa en todas las editoriales, te lo puedo asegurar. Y es que, a fin de cuentas, es un proyecto común. Y eso nos convierte en miembros del mismo equipo.
 
Dicho esto, vuelvo con el artículo de esta semana que colgaré en breve.
 
Un besote enorme, Lourdes.
 
Hasta pronto.