DESDE LAS TRINCHERAS: Querida Inés

Querida Inés, no es el momento. Con casi 26.000 fallecidos por el coronavirus en España –según cifras oficiales, según no oficiales más de 40.000– no es el momento de poner por delante los intereses partidistas. No envidio la situación que te ha tocado en suerte, querida Inés. Liderar un partido masacrado por los errores de alguien a quien le cegó la posibilidad de tocar sillón no es plato de buen gusto para nadie. Convertirte en la posibilidad de alternativa de un país para luego hundirte en la más absoluta de las miserias no es agradable para ningún político. Te ha tocado en suerte guiar un barco que golpeó contra las rocas y hace aguas por todas partes, tanto que incluso algunos de tus marineros han preferido saltar al vacío antes que enarbolar una bandera que les avergüenza. No, querida Inés, no es el momento. Con la situación más grave que ha vivido España desde su nunca olvidada Guerra Civil no es el momento de hacer cálculos y malabares. No es el momento de poner estrategias políticas y partidistas por delante del bienestar de la mayoría. No, querida Inés, no te vas a quedar con el voto moderado del PSOE porque el voto en España tiene la mala costumbre de enquistarse y solo un mínimo de la población es lo suficientemente saludable –democráticamente hablando– para cambiar su voto en función de que el presidente de turno lo haga bien o lo haga mal. Así no vas a comandar el barco a través de los espigones. Acabas de darle a Pedro Sánchez quince días más para seguir colándonos decretos ley a través del BOE sin control alguno. Decretos ley recientes como aquellos que permiten injuriar al Jefe del Estado a la bandera y a la mismísima España sin que los tribunales puedan hacer nada para impedirlo. Decretos ley que permiten intervenir la segunda vivienda de los ciudadanos para el bien social. Decretos ley que permiten a los okupas censarse para percibir la paguita comunista y asegurarse así su voto. ¿O debemos esperar a que Pablo Iglesias cumpla con su amenaza de intervenir los ahorros de los ciudadanos a favor de un bienestar para la mayoría? Créeme que no es el momento, querida Inés, para ser cómplice de imbéciles, incultos, asesinos, separatistas, traidores y enemigos de España. Sin duda, no es el momento, querida Inés.