Algunos ya saben que soy un adicto al noveno arte, especialmente en su vertiente americana. Dicho esto, es bastante lógico deducir que no me suelo perder un estreno de cine relacionado con los cómics de superhéroes.
Bien, pues ayer asistí a las salas de cine para visionar la última versión íntegramente marvelita (realizada con financiación de la compañía de cómic y con el esperado control que ejercen sobre el producto final), esto es, la adaptación de Thor, dios nórdico del trueno y uno de los héroes con más peso de la editorial americana Marvel.
El film está dirigido por Kenneth Branagh, conocido por sus adaptaciones teatrales shakespearianas y por alguna incursión cinematográfica como Frankenstein o La Flauta Mágica entre otras, y está interpretado por Chris Hemsworth (Thor), Natalie Portman (Jane Foster), Anthony Hopkins (Odín) y Tom Hiddleston (Loki), entre los papeles principales.
La película me motivaba en varios sentidos. Por una parte, tras años de adaptaciones comiqueras que introducían cambios innecesarios (Doctor Doom de Fantastic Four) y, en algunos casos, radicales (ver la Catwoman de Halle Berry), siento la necesidad de apoyar las producciones llevadas al cine íntegramente por la compañía que creó los éxitos en la viñeta, como es el caso de Marvel Entertaiment (que ya ha producido Iron Man, Iron Man 2, The Incredible Hulk y ahora Thor). Los cambios que suelen tener estar versiones resultan mínimos y explicables, siendo infinitamente más fieles a su alter ego de papel, que a fin de cuentas es lo que todo buen seguidor de los personajes espera. Marvel, curiosamente en detrimento de su competencia directa: DC cómics (Superman, Batman, Green Lantern, etc), (que es además una división de Warner Bros), ha sabido conquistar la gran pantalla y encandilar a personas completamente ajenas al mundo de la viñeta. Por otro, porque siento la emoción adolescente de ver a mis héroes de toda la vida en la cartelera sabiendo, además, que su popularidad en celuloide asegura la llegada de otros en un futuro no lejano.
La adaptación que Branagh ha realizado de la mitología nórdica marvelizada me hizo disfrutar como un niño. Ha sabido conjugar la acción que transcurre en Asgard (hogar de los dioses) y Jötunheim (reino en el que gobiernan con supremacía los gigantes de hielo) consiguiendo trasladar la acción y los personajes a la Tierra (Midgard) sin que parezca un desfile de carnaval. También ha dosificado la acción para dejar espacio al trasfondo de los personajes, así como al drama familiar que sirve de excusa para la discordia reinante entre los miembros de la familia regente de Asgard. Es pues un film entretenido, agradable y dinámico (uno de los grandes retos para Branagh) que nos permite pasar por alto los pequeños fallos y las licencias políticamente correctas de los americanos (Jane Foster pasa de ser una enfermera a conseguir un doctorado en astrofísica y los dioses nórdicos, muy arios ellos, integran a japoneses y afroamericanos en sus filas. Cosas de la publicidad).
Por su parte, Marvel continúa filtrando pequeñas subtramas en el cine con el fin de trasladar el universo de ficción cohesionado que le caracteriza de los cómics a la gran pantalla. De este modo, cada vez que asistimos al cine a ver una película de sus héroes nos encontramos con detalles, mención a otros personajes o aparición de los mismos (atentos al arquero en el caso de Thor) y debemos quedarnos hasta el final, tras las letras, para contemplar la siguiente pista que situará la acción en la próxima producción de la compañía en el cine creando un juego cómplice entre audiencia y productora impagable.
Todo esto hace que me alegre de que Thor haya recaudado 66 millones de dólares en el primer fin de semana de exhibición en EEUU y 150 en Europa. Si mantiene estas cifras, se convertirá en un nuevo éxito rotundo de la Marvel y afianzará el traslado de otros personajes desde el papel satinado a la gran pantalla.
No puedo esperar al estreno del Capitán América para hacer un suma y sigue que desemboca en la cuenta atrás que conduce al film de Los Vengadores.
Si sois de los míos, no dudéis en gritar:
Avengers assemble!!!!
Nos leemos.
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totalmente de acuerdo, la
Hola, darkclaw: Gracias por
Hola, darkclaw:
Gracias por tu comentario. No, lo cierto es que no creo que hable de X-Men: First Class. El dedicado al dios del trueno ha sido un post ocasional, probablemente causado por la emoción que me produjo la película.
Si te interesa el cine basado en los cómics, te aconsejo que sigas los comentarios de Juan Peña y Diego Matos Agudo en Zona Negativa. Merecen la pena. Tienes el enlace aquí al lado, en la columna de la izquierda.
Un saludo y gracias por tu colaboración.