Diez héroes. Diez demócratas. Diez constitucionalistas. Diez defensores de la libertad. Diez voces que hablan por aquellas que guardan silencio prudente o cobarde. Diez representantes de los españoles de bien. Solo diez… pero qué diez.
El pasado día 10 de octubre, diez integrantes de la Asociación S’ha Acabat! fueron agredidos por aquellos que se definen como anti-fascistas (Plataforma Antifeixista UAB) y que son más fascistas que los mismísimos seguidores de Benito Mussolini. Los bienintencionados criminales (no en vano el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones… o en este caso de “pretendidas” buenas intenciones), al grito de “Pim-pam-pun, que no quede ni uno”, arrasaron y destrozaron la carpa de la asociación, les robaron y destruyeron las octavillas que habían llevado para repartir y por poco no arrasan los equipos de música o apalizan a los diez valientes de S’ha Acabat!, todo con la complicidad del decanato de la Universidad Autónoma de Barcelona, que denegó el permiso a los Mozos de Escuadra para que pudieran intervenir y proteger a los chavales (Señor decano rector, es usted una lombriz detestable. Fin de la cita). 200 totalitarios frente a 10 chavales que solo pedían libertad.
¿Cuál fue el pecado de los diez de S’ha Acabat!? Pues este es el mensaje de convocatoria de su presidenta, Julia. Juzguen ustedes mismos:
“Desde S’ha Acabat! tenemos una gran noticia que daros: Estamos de vuelta. Después de las declaraciones de la consellera Gemma Geis en favor del separatismo y de la no neutralidad en las aulas, venimos para reivindicar que la lengua no tiene que ser una imposición sino que tiene que ser un derecho a la libertad de cada uno para poder hablar en español o en catalán y que la universidad sea un espacio libre de intolerancia. Os esperamos el próximo miércoles, día 6, a las 10:30 de la mañana en la Plaza Cívica de la Universidad Autónoma de Barcelona. No faltéis.”
Subversivo, ¿verdad? ¿Cómo se le ocurre a esta joven “criminal”, claramente “fascista” y al resto de sus compañeros pedir libertad para expresarse en el idioma oficial de su país o en el de su Comunidad Autónoma? Sin duda, este gesto fascista merecía derramar sangre. Y en la Plaza Cívica (ironía no le falta al asunto) de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En honor a la verdad, hay que decir que junto a estos diez subversivos y peligrosos fascistas hubo un único profesor, cuyo nombre omitiré para no causarle más problemas.
Este es el panorama que vivimos. Esto es lo que sucede en la España olvidada por los pactos políticos convenientes y criminales. Esto es lo que muchos catalanes de bien llaman “exageración de los medios”. Ya me gustaría a mí haberos visto en la Plaza Cívica jugándoos el tipo para defender la libertad como estos diez héroes y su profesor. Vergüenza debería daros vuestra cobardía. Vergüenza debería daros dejarlos solos. Vergüenza debería daros no ir a votar en las elecciones o alzar la voz, porque el problema del mal es que solo necesita la inacción del bien para triunfar.
Os dejo dos enlaces. El primero conduce a la entrevista que Dieter Brandau realizó a los "subversivos" fascistas en esRadio, que podéis escuchar aquí.
Y aquí, el vídeo que recoge el momento en que los 200 cafres destrozan la carpa de S'ha Acabat!
Gracias, S’ha Acabat! Gracias, porque probablemente muchos serían los que querrían agradecer y apreciar vuestro gesto públicamente, pero no pueden hacerlo. GRACIAS en nombre de ellos y en el mío propio.
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