JIMO dice: Toxo, que tocho... demagogia a espuertas

Continuamos con la sección de Economía y Política de la mano de Juan Ignacio Martín Olea (JIMO). Si os interesa saber más, buscad en el blog el encabezado que comience con JIMO dice:

Os dejo con sus palabras:
 
"Bueno, yo cada vez me asombro más con las estructuras políticas y de representación de este país nuestro.

Ahora resulta que uno de los líderes sindicales, Toxo, dice que hace falta un cambio de Gobierno para reorientar la política económica. Yo no encuentro calificativos para definir a este señor (por decir algo). Ahora no sólo resulta que es un experto negociador en temas laborales, sino que también va a ser un excelso economista el susodicho individuo. No quiero tener que pagar a la SGAE por repetir las famosas palabras del célebre Fernán Gómez, pero desde luego es lo que se merecería este señor.

Vayamos por partes, porque ni es el único ni va a ser la última, y los que tenemos un trabajo no nos podemos dedicar a comentar todas las declaraciones sin sentido de los diferentes personajes que pueblan las cúpulas del poder porque no daríamos abasto. Sólo soy un hombre y no dispongo más que de dos manos, así que hoy le toca al mencionado Toxo.
 
Para aquellos que no lo sepan, el señor Toxo es la cabeza visible al frente del sindicato CCOO que, además, ha estado haciendo oídos sordos al creciente desempleo, esto es, la persona que no ha movido un sólo dedo ante los más de 4 millones de parados que hay en este país, apoyando las políticas del Gobierno durante más de 6 años, aceptando sin rechistar, eso sí, las generosas subvenciones procedentes de dicho Gobierno, incluso cuando la crisis era ya patente en España y que (según algunas informaciones) tiene dos áticos en Madrid considerados vivienda protegida, promovidos por la constructora de su sindicato, pagando una cantidad irrisoria por ellos. Dichos inmuebles están valorados en más de 1 millón de euros y disponen de sendas plazas de garaje de más de 30 m2 (similares en superficie a los minipisos de la famosa ministra) con salida y entrada privadas "por motivos de seguridad" (sin duda por temor a los piquetes).
 
Este señor, que no sé de qué formación dispone, ni me interesa, debe tener algunos (por no decir muchos) consejeros y asesores dentro de su sindicato.
 
Pues bien, este señor es el que HOY dice que hay que cambiar el Gobierno.
 
Tampoco quiero plagiar al excelso Antonio Ozores (tristemente desaparecido), pero vamos... NO señor Toxo, AHORA no me venga usted con esas. Esto debería haberlo dicho hace dos años, incluso antes, cuando en las postrimerías de las pasadas elecciones el paro comenzó a subir en el mes de noviembre (cosa harto inusual en este país por esas fechas) y el presidente de este Gobierno, entonces candidato, prometía el pleno empleo (promesa que luego se convirtió en deseo por arte de birlibirloque). Entonces usted no dijo nada. Tampoco dijo nada cuando el paro se acrecentaba y el Gobierno decía que no existía la crisis, que se trataba de una "leve" desaceleración de la Economía. Del mismo modo calló cuando, ya reconocida la crisis, el número de parados superó los 3 millones. Guardó escrupuloso silencio en el momento que alcanzamos la mágica cifra de 4 millones de parados e incluso cuando la superamos. Permaneció inmutable en el instante en que los datos de la tasa de desempleo desvelaron con horror que habíamos superado el 20%.
 
Algunos nos planetamos si habría enmudecido pero entonces, ¡¡oh maravilla de las maravillas!!, llegó el ajuste del Gobierno con su rebaja de los sueldos para los funcionarios y la congelación de las pensiones de nuestros jubilados, y el señor Toxo recuperó el don de la palabra. Sí amigos, ¡un milagro! Más de 4 millones y medio de personas no le obligaron a alzar la voz, pero tocarles el sueldo a los poco más de 1 millón 200 mil funcionarios que tienen su empleo asegurado es un acto cruel y desalmado obró que no pudiera callar por más tiempo.
 
Señor Toxo, por favor, usted no tiene la habilidad del presidente del Gobierno para jugar con los españoles, no lo intente.
 
No nos venga ahora diciendo que el Gobierno es malo y ustedes son buenos porque no nos lo vamos a creer. Han tenido muuuuucho tiempo para pactar una reforma laboral con los empresarios y no han hecho nada. Sabían que su oposición a la rebaja del despido iba a ser fútil y, en vez de negociar esa rebaja y conseguir a cambio otras cosas, se opuso frontalmente. Pues muy bien señor, ahora tenemos la rebaja y nada a cambio, claro que a usted eso poco le importará, mientras no le puedan achacar la culpa por haber firmado eso, ¿verdad? Los malos serán los de siempre, los empresarios explotadores, terribles y desalmados que sólo buscan oprimir al siempre honrado trabajador. Ha dejado que el Gobierno tenga que lidiar con la situación que usted no ha querido afrontar.
 
No señor, no, usted no es un representante sindical, usted es un oportunista, como muchos de los políticos de este país que van sólo a lo que les conviene sin tener en cuenta su cargo ni las responsabilidades que conlleva, ni mucho menos el bien de las personas que se supone defienden. Usted señor Toxo es una vergüenza para la clase sindical, que como en todas las demás facetas de la vida, existe y es, por demás, muy honorable. Ha perdido su credibilidad, ha perdido su poder de convocatoria y ha perdido el respeto de la sociedad. Aplíquese el cuento señor Toxo, hay que cambiar de Gobierno, sí, habría que haberlo dicho hace mucho tiempo, pero también hay que cambiar a los dirigentes sindicales (a usted el primero) que han sido totalmente serviles respecto del Gobierno que ahora denosta a inútiles para la función que se les encomendó.
 
Háganos un favor a todos los españoles, coja a su amigo Jose Luís y váyanse los dos de vacaciones perennes, al caribe como cerca, que allí se vive muy bien y hay muchos trabajadores a los que defender.
 
Un saludo."

 

Corrosivas las palabras de JIMO, pero no por ello menos ciertas. Juzguen ustedes mismos.

Un saludo.