He terminado el último repaso de Una Isla Llamada Utopía y el manuscrito ya obra en poder de la persona que realizará las labores de corrección en esta ocasión, Lydia Rodríguez, profesional ampliamente reconocida que será responsable de ofrecer los últimos mimos al texto para que llegue a los lectores como está mandado.
Mientras, como individuo ajetreado, nervioso e incapaz de quedarse quieto que soy, he asumido una última labor: realizar la portada. Para ello he congregado a un buen número de amigos que, una vez más, han puesto lo mejor de sí para conseguir una cubierta atractiva e interesante. La experiencia nos avala y el cariño con que todos están tratando la obra es valedor de un resultado que, no me cabe duda, resultará de vuestro agrado. Las pruebas preliminares son impresionantes pero, por el momento, deben permanecer en el más estricto secreto.
Permaneced atentos a las novedades.
Un saludo.
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